¿Incesto en la Justicia?
"Conozco un caso de incesto donde todos están felices" con esta frase histórica expresada por la aspirante a jueza del Tribunal Constitucional (TC), Cecilia Inmaculada Badía Rosario todos los humanos, cristianos, creyentes y no creyentes nos hemos
quedado perplejos, absortos y los más alterados, molestos, tan espantados que es
imposible que me quede indiferente. Primero, escuché su postura abogada,
por el margen dela duda. Quizás quiso abonar sobre que “el niño producto del
incesto, vive”; pero su declaración ha sido tan desatinada, tan penosa que esto
sobrepasa de la discusión de las tres causales, va más allá de la discusión de
temas sociales, sobrepasa la discusión de justicia, del Tribunal mismo, de la
espiritualidad, de la información adecuada, de la formación profesional, del
funcionamiento de la biología, de la genética, y hasta del raciocinio necesario
para ir adelante en la vida.
Ya es terrible que lo piense, que lo crea y que
lo exprese cualquier mortal. Pero, que lo diga una “candidata a jueza”, es una
muestra del enfermo mundo en el que estamos viviendo. El desubique histórico
que tienen muchos profesionales, es tan serio, que se les olvida su
responsabilidad cívica, ciudadana, espiritual, social y humana. No quiero imaginar
un juicio de ese caso, llevado por ti!
Sinceramente creo que a esta Sra. Abogada se
le olvida qué momento vive esta nación. Un momento en el que los valores, el
irrespeto, el abuso, y la desidia imperan sobre las buenas normas, sobre el valor
de la vida del otro, sobre todo lo que representan los parámetros de una
convivencia humana sana y considerada. Es que esa abogada desconoce la realidad
nacional?, las estadísticas penosas de nuestra República?, lo que pasa en los
Hospitales Públicos, en los Tribunales del país y peor aún en una buena parte
de nuestras familias dominicanas?...Y te pregunto, ese desconocimiento te vale
un empleo Cecilia? Deja ponerte un pequeño ejemplo: “en el 2021 hubo 444
denuncias de incestos en RD, ganando en número la Provincia de Elías Piña” dice
la Procuraduría General de la República en sus Memorias de ese año”.
Es increíble, nefasto, abusivo y hasta irreverente
escuchar esas palabras de la jurista Badía, mujer, profesional, probablemente
madre. Todas las madres tenemos que ponernos de pie ante este dislate, y eso no
significa que el incesto no sé entre madres y sus hijos; pero es conocido que la
mayoría de los casos se refieren lastimosamente al “padre que abusa de sus
hijas”. No ha sido acertada abogada, aunque pretenda defender el derecho a la
vida del infante!
El abuso de una menor siempre será una conducta deleznable, aberrante, viniendo de cualquier persona, pero mucho más cuando proviene de su progenitor. Pensemos por un momento en la familia como núcleo básico de la sociedad, cómo se puede deshacerse ante un evento de esta naturaleza? Sigamos haciendo el ejercicio y pensemos en la madre, cómo seguir adelante conociendo una realidad de esta magnitud? Pensemos en los hermanos, primos y otros familiares, cómo superar el momento indigno para continuar con sus vidas? Pensemos en la comunidad, la sociedad, en el revuelo social que se levanta alrededor de una situación de esta naturaleza, atrayendo el morbo, el descrédito, la difamación, las elucubraciones, la burla, las acusaciones, las interpretaciones, los rumores y otros mecanismos muy frecuentes en nuestra sociedad.
Pero, peor aún pensemos en la víctima y su
posible descendencia, explíquenme por favor, cómo puede una mujer fracturada
por su padre, reconstruir una vida sana física y mentalmente? Quiero que la
jurista me diga, cómo puede esta chica trabajar sus procesos cognitivos postrauma?,
cómo irá reconformando su personalidad?, cómo confiará en el futuro en otras personas?,
especialmente en otros hombres. Cómo podrá construir una vida de pareja estable,
con relaciones normales y naturales?
Quiero que la jurista me explique cómo SANAR
el cerebro de esa víctima que por la envestida sufrida tendrá daños neuropsicológicos
que deberá atender de por vida?[1], cómo
explicar el desempeño psicosocial de la persona víctima de tal ultraje?, dígame
cómo usted solucionaría el devenir de esa “nueva” familia?
Cómo enfrentará las explicaciones normales que
su posible hij@, cuando haga las preguntas propias de su desarrollo infantil,
como: ¿quién es mi papá?, ¿cómo nací?, ¿por qué mis amiguitos dicen… ?, etc.
Señora abogada, hace falta ser muy inmisericorde,
para decir lo que se le antoja a una con el objetivo de conseguir un puestecito. Sólo deseo ante Dios,
que ni su hermosa hija, ni nadie de sus generaciones por venir, nunca, nunca
jamás, se encuentren ni cerca de ser víctima de cualquier tipo de abuso, ni
menos de incesto...porque no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar.
Gracias por leer hasta acá…
#TrabajandoenPositivo
#HablemosdeTrabajo
Por Indiana Tamarez M. de Pérez
Psicóloga
Organizacional,
Especialista
en Educación por Competencias,
Especialista
en Desarrollo Organizacional,
Docente
superior y Maestría en Negocios
Directora
Ejecutiva de Agrhupa, SRL
Y Presidente de ONG Transformare
Postcast #HablemosdeTrabajo -tus cápsulas- por @Spotify y @Anchor
www.agrhupa.com @agrhupa @Transformare